Mientras la pandemia sigue arrebatando la vida de personas y continúa sacudiendo las economías del planeta. La organización logística y de aplicación de las vacunas es crucial, y es aquí donde se deben enfocar los esfuerzos.
2020 presentó las condiciones de mercado más desafiantes nunca antes vistas en cualquiera de los sectores que se analice. Unos más que otros. Pues la implementación tecnológica hizo la diferencia.
Este año se debe trazar la ruta hacia horizontes certeros, donde la sinergia sea el factor común hacia economías sostenibles e inclusivas, con responsabilidad ambiental y social.
Existen escenarios que presagian un avance en la brecha de desigualdad y pobreza en el planeta. Es momento de propuestas que logren el equilibrio entre el desarrollo económico y el bienestar social, para no dejar a nadie atrás.
Otro tema fundamental, la crisis climática global, un evento que acelera la migración, la desigualdad, la pobreza, enfermedades y muertes de los seres humanos. Ante esto el impulso de economías bajas en carbono se vuelve fundamental, con estrategias que generen las inversiones y las alianzas, donde el recurso humano regional sea el motor que detone la economía.
Por: Alejandro Baizabal
alexbaiz.ab@gmail.com