Comenzamos una década crucial en distintos sentidos y es que la aplicación de estrategias para detonar la reactivación y desarrollo económico serán cruciales. No sin antes continuar las gestiones para el abastecimiento y aplicación de las vacunas.
Este 2021 es decisivo, pues se debe trazar la ruta hacia horizontes certeros, donde la sinergia sea el factor común hacia economías sostenibles e inclusivas, con responsabilidad ambiental y social.
Hay prioridades fundamentales, y una de ellas es combatir el cambio climático, evento que origina migración, desigualdad, pobreza, enfermedades y muertes de seres humanos. Varias naciones y empresas se han comprometido para neutralizar sus emisiones de carbono, fijando plazos para ello.
Algunos pierden de vista una pandemia que se aceleró y amplió la brecha y me refiero a la pobreza y la desigualdad. Es aquí donde surge la necesidad de acelerar programas que generen oportunidad laboral y económica.
Alcanzar la igualdad de género es otra prioridad fundamental; quedó al descubierto que quienes más resintieron la pérdida de empleo fueron las mujeres. Aquí urge necesariamente un plan de acción de pronta respuesta.
Además, el aprovechamiento de la tecnología digital será fundamental y más acelerado, quien no se adapte a ello, tendrá complicaciones. Por último, desde la unidad llevar la conversación hacia el bienestar social y la protección de nuestro ecosistema.
Por: Alejandro Baizabal
alexbaiz.ab@gmail.com