Los rebrotes por COVID-19 se comienzan a acentuar en varios puntos del planeta, y esto volverá estrangular la actividad económica y social. Ahora, habrá que ver que tanto soportan las naciones un segundo golpe. Aquí influirán las estrategias de contención que se implementen en cada país.
Mucho se ha mencionado que el mayor riesgo para la economía de la nación es un rebrote, y el invierno estaría por acelerar los contagios. Es por ello que las acciones sanitarias y financieras se deben fortalecer y concentrarse en la mayor necesidad, el sector salud.
Uno de los mercados más volátiles y que nuevamente se sometería a estrés es el petrolero. Los precios seguirán fluctuando, como todos los días, pero con una mayor fuerza. Todo esto de acuerdo con las condiciones globales. Recordar que Pemex tiene como meta de producción 1.9 millones de barriles diarios para finales de este año. Mientras que para el término del sexenio esperan alcanzar los 2.2 millones de barriles diarios.
Finalmente, un punto a agregar a todo esto son las elecciones presidenciales del país vecino del norte, Estados Unidos. Esto podría traer ciertas fluctuaciones en el mundo de los mercados. El energético uno de ellos. El fin común, el que detonará el avance de las naciones es el descubrimiento de la vacuna y su aplicación. Hasta entonces, empezaremos a ver la luz.
Por: Ing. Alejandro Baizabal
Twitter: @alexbaiz
#COVID19