No es necesario que lo anuncien y mucho menos que lo acepten, (pues acordaron negarlo), pero el bloque de expresidentes priístas contra AMLO opera a través de conversaciones que ellos mismos celebran vía Telegram. Lo lidera, veladamente, Carlos Salinas de Gortari, pero todos colaboran por igual bajo un mismo objetivo: evitar formar parte de una vendetta durante el tiempo de la 4T. 

Nadie más que ellos participan; ocasionalmente alguna persona de extrema confianza comparte la ventana de chat, misma que se encarga de guardar la conversación a manera de minuta, buscando dar puntal seguimiento a los acuerdos mensuales, (o quincenales, según la premura de las medidas a efectuar).

El chat de expresidentes es tan cerrado y exclusivo que los números de conexión son distintos para cada reunión virtual. Hay dos personas que fungen como organizadores, pero no ingresan a las charlas, (a reserva del encargado de guardar los acuerdos). “Participan los últimos 3 presidentes emanados del PRI, y en ocasiones se acompañan de algún exsecretario, exasesor o amigo personal”, me dice uno de los responsables de la dinámica.

Hasta el momento se han efectuado 3 reuniones por Telegram, con la participación de Carlos Salinas, Enrique Peña y Ernesto Zedillo, quienes se acompañaron, (en esta ocasión), por algún cabildero de toda su confianza. La conversación más nutrida se llevó a cabo hace unos días, y contó con la presencia de “nuevos miembros”: tres exsecretarios y dos empresarios.

Ahí, en esas conversaciones Telegram, fue donde acordaron filtrar los videos de Pío López Obrador; ahí, en esas ventanas de chat, fue donde celebraron el exitoso “tapabocas” colocado a Emilio Lozoya; ahí, en esa aplicación de cómodo uso y sin prisa alguna, continúan organizando la nueva parte de su plan: retomar el control de las cámaras en el 2021.

Me hacen saber que el tema de la última reunión virtual tuvo que ver con la consulta popular para juzgar a expresidentes, misma que, (sorpresivamente para ellos), fue declarada procedente por la Suprema Corte. “Hay una serie de materiales en video que acordaron soltar conforme el tema de la consulta se caliente o acerque, y ninguno de ellos tiene que ver con Pío López, pues fueron reservados ante cualquier incumplimiento sobre el silencio en el caso Lozoya”.

Me aseguran que la novedad para la siguiente reunión en Telegram de expresidentes, (programada para el próximo día 28 de este mes), es la adición de Joseph-Marie Córdoba Montoya, quien figuró como cercano asesor de Salinas durante su sexenio.

“Se asentaron varios acuerdos en la minuta de la reunión anterior, pero la anécdota chusca es que entre los pendientes acordaron proponer siglas para nombrar a su grupo, y después filtrarlo a medios de comunicación”.

Veremos qué deciden. Lo cierto es que tienen imaginación de sobra. No fue en balde aquello del “chupacabras”.

Por Alejandro Aguirre Guerrero

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