El gobierno presentó hace unos días el paquete económico para el 2021, el cual lleva notoria preferencia en los proyectos insignia del presidente. Uno de los puntos focales es el sector energético, pues se busca confirmar que la estrategia va por buen rumbo.
Recordar que la economía mexicana se ha ido despetrolizando al paso del tiempo. Actualmente representa el 17% del total de las percepciones federales.
Petróleos Mexicanos prevé un aumento del 4%, y el documento así lo indica: “…se priorizará la producción de petróleo y gas natural, la rehabilitación de las refinerías existentes y la construcción de la nueva refinería…”. Mientras que para el sector eléctrico se menciona “…inversiones estratégicas en las penínsulas de Baja California y Yucatán, y la modernización de infraestructura en transmisión y distribución…” entre otras. Está visto que se busca impulsar a las Empresas Productivas del Estado, pero ¿se alcanzarán las metas únicamente con recurso público?
Los que sufrirán un recorte más son la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, instituciones creadas para dar certeza, claridad y confianza al mercado de hidrocarburos y energético. Actores incómodos para el actual gobierno.
El Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ha sido claro pues el incremento de producción más importante del próximo año vendrá de los privados y no de Pemex, se pronostica que aportarán 60 mil barriles diarios, y con ello ayudar a alcanzar la meta de producción de 1.857 millones de barriles diarios.
Finalmente, la iniciativa privada ha propuesto una serie de proyectos potenciales para reactivar la economía del país desde el sector energético. Falta que convenzan al gobierno y este último se convenza de que se requiere de la sinergia e inversión mixta para levantar el vuelo, antes que sea demasiado tarde.
Ing. Alejandro Baizabal
Twitter: @alexbaiz