La mezcla mexicana ha tenido una recuperación constante, rebasando ya los 40 usd /barril; todo esto derivado de diversos factores mundiales, entre ellos el incremento de la demanda por mayor movilidad, el desahogo de inventarios mundiales, y los recortes de producción.
Varios pronósticos indican que la demanda de petróleo no volverá a puntos que se tenían hasta antes de la pandemia.
La Agencia Internacional de Energía muestra en sus escenarios de demanda energética mundial hacia 2040, que los recursos fósiles seguirán prevaleciendo, aunque con una disminución constante. El Gas Natural tendrá un papel crucial rumbo a la mitigación de emisiones y la diversificación de energías.
Por otro lado, la Agencia Internacional de Energías Renovables lanzó su reporte de recuperación post-COVID, en donde recomienda: el desarrollo energético renovable, la inversión para acelerar la transición, movilidad verde, oportunidades laborales sustentables, entre otras más. Es importante adoptarlo en las políticas públicas, desde las mismas cabeceras municipales, pues sin duda detonaría las capacidades locales y el desarrollo regional.
Finalmente, hay un elemento que está acentuando su uso en el planeta, y me refiero al hidrógeno, del cual platicaré en la siguiente edición.
Por: Ing. Alejandro Baizabal
Twitter: @alexbaiz
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