El sismo del pasado 19 de septiembre dejó en el Estado de México unas 800 viviendas destruidas, cerca de mil 500 con afectaciones parciales; 600 escuelas dañadas; 46 iglesias siniestradas y 13 personas muertas.
El censo que comenzó a elaborarse tras el movimiento telúrico arrojó que las afectaciones se concentran principalmente en los municipios de Ocuilan, Malinalco, Joquicingo, Tenancingo, Tonatico, Zumpahuacán, Ecatzingo y Amecameca donde se ubicana mayoría de las casas que de cayeron por completo o que sufrieron daños y que este día comenzaron a ser derribadas.
Las clases aún no se reanudarán para que sigas las revisiones a los planteles escolares, sin embargo, en las 600 que ya fueron detectadas con algún tipo de daño, personal de Protección Civil, Policía Estatal, Ejército y Secretaría de Educación mexiquense, realiza diagnósticos.
Aunado a eso, las autoridades del Estado de México elaboran un censo con el que se cuantificarán los daños en escuelas, iglesias y viviendas, pues, aunque se tienen recursos para apoyar a los damnificados, se podría solicitar dinero del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
La cifra de personas fallecidas se mantiene en 13, la última víctima fue una persona proveniente de Morelos que murió en Toluca, mientras que 18 personas continúan hospitalizadas.
Este jueves, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza realizó un recorrido por la zona afectada del municipio de Ocuilan, en donde se comprometió a dar seguimiento y ayudar a las familias afectadas.
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